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Noruega elige la ecología antes que los beneficios
Por Jerry Brownstein
El mayor productor de petróleo de Europa occidental está perdiendo entusiasmo por los combustibles fósiles. Para consternación de la poderosa industria petrolera de Noruega, el gobierno ha retirado su apoyo a la exploración de petróleo en alta mar alrededor de las delicadas islas Lofoten en el Ártico noruego. Una firme mayoría del parlamento ha decidido mantener esta prístina zona natural fuera del alcance de las perforaciones. Las compañías petroleras lideradas por el estatal Equinor ASA, el mayor productor noruego, dijeron que obtener acceso a Lofoten era crucial si el país quería mantener la producción, ya que los campos petroleros existentes se están agotando. Las estimaciones sugieren que se podrían encontrar hasta tres mil millones de barriles de petróleo en los mares alrededor de este archipiélago. Eso crearía un enorme beneficio económico, pero sería a costa de destruir un área que muchos científicos consideran una verdadera maravilla natural.

Los ambientalistas y otros interesados en el calentamiento global están encantados con esta decisión, pero no fue del todo una sorpresa. La opinión popular en Noruega lleva tiempo siguiendo una dirección ecológica y la creciente preocupación por el cambio climático ha hecho que la gente cuestione su apoyo a lo que ha sido la mayor exportación y fuente de riqueza del país durante varias décadas. Muchos ejecutivos petroleros sienten esto y temen no poder acceder a Lofoten. Pero ahora enfrentan una amenaza aún mayor para sus negocios ya que desde el gobierno incluso se están cuestionando si la perforación debe continuar en el Mar de Barents.

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