Avances y beneficios para una mujer joven en Afganistán.

Quiero recibir nuevos artículos por email
Una chica afgana crea un 'dulce' negocio
Por María Vila Rebolo
En Afganistán, un lugar devastado por la guerra, la miel es vista como un remedio tradicional para curarlo todo, pero para una chica de 19 años llamada Frozan la miel también le ha permitido crear su propio negocio en un país donde muy pocas mujeres son capaces de hacerlo. Hace tres años consiguió un pequeño préstamo para comprar dos colmenas y aprendió sobre apicultura a través de una organización sin ánimo de lucro, Hand in Hand International. En su primera cosecha recogió 16 kilos de miel con los que ganó suficiente dinero para devolver el préstamo y además ahorrar. Frozan tiene ahora doce colmenas y el año pasado recogió 110 kilos de miel con los que ganó 100.000 afganíes (1.200 euros) en un país en el que el producto interior bruto per cápita es tan solo de 500 euros.

Cada cierto tiempo, el padre de Frozan lleva la miel fresca a la capital de la provincia, Mazar-i-Sharif, a más de 50 kilómetros de distancia, para venderla a las tiendas. Desde la caída del régimen talibán en el 2001 la situación personal y social de las mujeres ha mejorado de manera significativa. Pero la sociedad conservadora, la inseguridad y la reciente disminución de la ayuda internacional han ralentizado el progreso. Sólo el 37% de las chicas adolescentes saben leer y escribir en comparación con un 66% de muchachos. Frozan es una excepción a esta tendencia ya que está en su último año de instituto y quiere seguir estudiando economía para hacer crecer su negocio.

ARTÍCULOS RELACIONADOS DE NUESTRO ARCHIVO

Un director ejecutivo comparte el éxito con sus empleados

Educación en igualdad de género para los refugiados

El pensamiento positivo mejora el rendimiento

Marcha por la paz en Palestina

Francia prohíbe los smartphones en los colegios

Mujer palestina gana un premio contra la violencia