Todas las personas nos sentimos mejor cuando estamos felices, y ahora la ciencia médica está explorando los beneficios para la salud de las emociones positivas. Una revisión reciente de más de 200 estudios ha encontrado que el bienestar psicológico positivo está vinculado con una reducción en el riesgo de enfermedades cardíacas, una menor presión sanguínea, un peso corporal normal y una buena salud general. Los estudios mostraban también que, entre quienes tienen más de 60 años, los sentimientos de felicidad y disfrute se asocian con una mejor movilidad y un menor riesgo de desarrollar una incapacidad. Incluso se ha demostrado científicamente que la felicidad puede alterar tus genes. Un equipo de investigadores de la Universidad de California (UCLA) demostró que las personas con un profundo sentimiento de felicidad y bienestar tienen mejores niveles de expresión genética inflamatoria, así como respuestas antivirales y de anticuerpos más potentes. Esto entra en el área de la epigenética: cómo nuestras emociones pueden cambiar las funciones de nuestros genes, encendiéndolos y apagándolos.

Los resultados muestran que a las personas felices les impactan menos los causantes de estrés cotidianos, y que esta habilidad para evitar el estrés es responsable de muchos de los beneficios a su salud. Varios investigadores han descubierto que las emociones positivas (incluyendo la felicidad y la calma) parecen jugar un rol en las funciones inmunes. Un estudio descubrió que cuando la gente feliz está expuesta a los virus de catarros y gripes es menos probable que se ponga enferma, y si lo hacen tendrán síntomas menos virulentos. El investigador jefe del estudio de la UCLA lo resumió así: «Tenemos que tomarnos más en serio la posibilidad de que las emociones sean un factor de peso en el riesgo de contraer enfermedades».