Quiero recibir nuevos artículos por email
Marcha multitudinaria en protesta contra Trump
Por Jerry Brownstein
En enero de 2016, unos cuatro millones de personas respondieron a la toma de posesión del Presidente Donald Trump reuniéndose al día siguiente para la Marcha de las Mujeres en Washington DC y en manifestaciones paralelas en ciudades de todo el país y del mundo. La manifestación era una protesta en apoyo a la igualdad de género y a otros derechos civiles que sienten que están bajo amenaza con la llegada de la nueva administración americana. En Washington DC, unas 500.000 personas abarrotaron el National Mall, y hubo cantidades similares en Nueva York y Los Ángeles. Cada ciudad importante fue testigo de enormes manifestaciones, y también fueron convocadas Marchas de las Mujeres en ciudades de todo el mundo, como Barcelona, Londres, Nairobi, Sidney, Ciudad de México, Atenas, Moscú, Tokio y Antártida, por nombrar tan solo algunas.
La marcha en Washington estuvo protagonizada por discursos de Gloria Steinem, Scarlett Johansson y Madonna, entre otras. La actriz y activista America Ferrera le dijo a la muchedumbre: «Hoy caminamos por el corazón moral de esta nación, contra el que nuestro nuevo presidente está librando una guerra. Nuestra dignidad, nuestro carácter, nuestros derechos están todos bajo ataque, y una plataforma de odio y división asumió ayer el poder». Millones de mujeres (y hombres) se unieron ese día para proteger esos valores. Se sumaron a personas desconocidas para compartir eslóganes, cantos y un sentimiento de que juntos y juntas pueden cambiar las cosas.
Muchos de los manifestantes llevaban gorritos de lana rosa que llamaron ‘pussyhats’ para burlarse de Trump, y llevaban pancartas que retaban la retórica de su campaña y de sus propuestas políticas. Una mujer, que voló 4.000 km desde la costa Oeste para asistir, afirmó: «No soporto el color rosa, y este gorrito me queda ridículo. Pero ahora mismo es mi posesión material más preciada. Estoy segura de que hay muchas personas que verán sus gorritos rosas y recordarán que deben hacer algo; y no solo hoy, sino mañana y los días que vienen».