Tan sólo 30 minutos de actividad física cinco días a la semana reducen el riesgo de muerte por cualquier causa en un 28% y el riesgo de enfermedad cardíaca en un 20%. Esas son las conclusiones del estudio de actividad física más grande del mundo, que analizó datos de más de 130.000 personas en 17 países. Al comienzo del estudio, los participantes proporcionaron información sobre su estilo de vida, historial médico y la actividad física que realizan durante una semana normal. Fueron controlados regularmente durante más de siete años para registrar información sobre enfermedades cardiovasculares y muerte.

Los resultados mostraron que 150 minutos de actividad física simple a la semana, como hacer las tareas del hogar o caminar al trabajo, proporcionan suficiente ejercicio para proteger el corazón y prolongar la vida. Ser muy activo se asoció con beneficios aún mayores, ya que aquellos que corrieron, fueron al gimnasio o simplemente caminaron rápidamente durante 750 minutos cada semana redujeron sus riesgos en un 20% adicional. Después de este estudio, la Organización Mundial de la Salud recomendó que los adultos realicen al menos 150 minutos de actividad física moderada a lo largo de la semana, junto con ejercicios de fortalecimiento muscular al menos dos días a la semana.

James Rudd, profesor de medicina cardiovascular de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) dice: «Ir al gimnasio es genial, pero incluso caminar al trabajo o al mediodía puede hacer maravillas. Los resultados claros de este estudio refuerzan el mensaje de que el ejercicio es el mejor medicamento a nuestra disposición. Si a una compañía farmacéutica se le ocurriera un medicamento tan efectivo como el ejercicio, tendría un éxito millonario en sus manos y un premio Nobel en el correo».