¿Eres una de esas personas muy ocupadas que tiene mil cosas que hacer cada día y que siempre está pensando "¡nunca tengo tiempo suficiente!"? Viviendo en nuestro mundo acelerado y lleno de distracciones, puede resultar difícil encontrar el tiempo y el espacio para relajarte y disfrutar del momento presente. Pero dejar de crear esos intervalos precios de paz tiene un coste enorme para nuestra salud física, mental y emocional. Esto es especialmente cierto a raíz de las restricciones de Covid que restringieron nuestras libertades y causaron estrés adicional. El verdadero bienestar y la felicidad tan solo pueden cultivarse cuando te tomas el tiempo de reducir la velocidad, mirar hacia dentro y relajarte. Si tu ritmo de vida se ha descontrolado, entonces es probable que necesites dejar de 'hacer' tanto para empezar a 'ser' más. Por supuesto que no estoy sugiriendo que renuncies a todas tus posesiones materiales y te retires a una cueva en la cima de una montaña. El objetivo es crear un ritmo de vida que sientas adecuado para ti... un ritmo con el que logres completar tus tareas, pero sin esa sensación de prisas nerviosas. A la larga, puede que descubras que bajar el ritmo puede de hecho ayudarte a manejar las situaciones de la vida mejor y con mayor rapidez. Aquí tienes unas cuantas sugerencias para conseguir un mejor equilibrio en tu vida, comprometiéndote de forma consciente a reducir el ritmo un poco cada día.



1) Intenta apagar tu teléfono durante algunas horas durante el día. Esto relajará tu mente y te permitirá hacer cosas de forma más eficiente, sin interrupciones.

2) No temas decir que no a citas sociales. Si has tenido un día ajetreado o una semana intensa, pregúntate si ir a ese evento será bueno para ti, o si se trata de una obligación que te agotará aún más.

3) Dar un paseo por la naturaleza... aunque sea solo por unos minutos al día. Siente la conexión de tus pies con la tierra y llena de aire fresco tus pulmones. Esto rejuvenecerá tu mente y aportará energía a tu cuerpo.

4) Regálate un día en un bello spa donde puedas recibir un masaje relajante y otros mimos para tu cuerpo y tu mente.



Además de los consejos anteriores, es importante programar “Tiempo para Ti” de verdad en tu vida. Introducir alguna práctica regeneradora regular, como el Yoga, es una forma excelente de estar en el momento y conectar con tu cuerpo. El Qi Gong es otra forma estupenda de estirar suavemente el cuerpo mientras ponemos atención en los momentos presentes. Practicar la meditación con regularidad ya se reconoce ampliamente como una de las formas más efectivas de bajar el ritmo y experimentar paz. La meditación crea espacio interior, y tan solo cinco minutos al día son suficientes para recuperar el equilibrio mental y emocional.

Escribir un diario también es una forma fácil y accesible de reducir el estrés. Tómate el tiempo de escribir y reflexionar sobre el contenido de tus pensamientos, sentimientos y acciones. Hacerlo te ayuda a desarrollar la capacidad de tomar decisiones positivas respecto a cómo te tratas a ti mismo. Muchos funcionamos con programas subconscientes que nos dicen: “¡No haces lo suficiente!”, lo que en realidad significa “¡No eres suficiente!”. Es por ello que estamos pensando de forma compulsiva en que tenemos que hacer más, y eso es lo que provoca estrés. Escribir un diario nos ayuda a ver esta programación subconsciente con mayor claridad para que podamos elegir sustituírla con motivaciones positivas que nos nutran. Una buena manera de empezar es un Diario de la Gratitud. Cada día, escribe cinco cosas por las que sientes agradecimiento, y esto te encaminará hacia tomarte el tiempo de ver y sentir la belleza de la vida.



Cuando reconoces que el estrés, los horarios e intentar priorizar te hacen sentir sobrepasado, es hora de reducir la intensidad de tu vida, centrándote en tus verdaderas prioridades. ¿Qué pierdes cuando inviertes tanto tiempo intentando hacer más cosas? Inevitablemente, tu salud, tu felicidad y la calidad de tus relaciones sufrirán las consecuencias. Se trata de un síntoma de la vida moderna que ha sido denominado ‘la tiranía de lo urgente’. La cura de este síntoma es tomarte el tiempo de forma consciente para estar presente en el momento, en lugar de estar constantemente anticipando la siguiente cosa que crees que debe hacerse. Al final, se trata de amarte lo suficiente como para crear un equilibrio en tu vida en el que estar sano y feliz sea una prioridad.