Dos experimentos recientes que parecen de ciencia ficción están ayudando a personas con parálisis que no pueden hablar a comunicarse de formas nuevas y sorprendentes. En la Universidad de Stanford (EE.UU.), un hombre paralizado de cuello para abajo ha conseguido la capacidad de escribir palabras utilizando señales desu cerebro. Este sistema de “escritura mental” funciona mediante una interfaz cerebro-ordenador (BCI) que convierte los pensamientos del hombre sobre la escritura en letras reales en un ordenador. Las máquinas anteriores, diseñadas para que los paralíticos pudieran escribir, seguían el movimiento de los ojos. Era muy lento, ya que el paciente pasaba por todas las letras del alfabeto y parpadeaba cuando por fin veía la letra correcta. En este nuevo sistema, lo único que tiene que hacer el paciente es imaginar en su mente que está escribiendo. El BCI rastrea las señales cerebrales que envía para la escritura de cada letra, y luego muestra esa letra en la pantalla. “Con este BCI, nuestro participante en el estudio logró velocidades de escritura que son casi tan rápidas como las del usuario medio de un smartphone”.

En otro hito científico, investigadores de la Universidad de California (EE.UU.) crearon un tipo diferente de BCI para cambiar la vida de un hombre llamado Pancho que está paralizado y no puede hablar. Consiguieron leer las señales de las áreas del habla de su cerebro cuando intentaba hablar. Los electrodos implantados en su cerebro detectaron las señales que enviaba a los procesos relacionados con el habla en la boca, los labios, la mandíbula, la lengua y la laringe. Cuando Pancho intenta hablar (aunque no pueda hacerlo), sus pensamientos estimulan los electrodos, que transmiten estas señales a una forma de inteligencia artificial que reconoce las palabras deseadas y las muestra en la pantalla.

El director del proyecto, el Dr. Edward Chang, explica: “Nuestro sistema traduce la actividad cerebral que nor- malmente habría controlado su tracto vocal, directamente en palabras y frases”. Al canalizar los resultados a través de un sistema de predicción del lenguaje, el ordenador reconoció correctamente palabras individuales el 75% de las veces. Durante las sesiones de investigación, Pancho escribió: “No poder comunicarse con nadie ni expresarse de ninguna manera es devastador. Esto es como tener una segunda oportunidad de volver a hablar”.