En la actualidad, estamos ante una nueva ola de mujeres poderosas trae consigo una postura renovadora sobre la política y el liderazgo mundial. Entre ellas se encuentra la Primera Ministra de Islandia, Katrin Jakobsdottir, que defiende el planeta y también insta a los gobiernos a priorizar la felicidad y el bienestar de los ciudadanos de su país sobre el dinero y la economía. Dice que la vanguardia de la política del gobierno debe ser la justicia social, la seguridad económica y la protección del medio ambiente; éstas deberían ser las principales prioridades de todas las naciones de la Tierra, y no simplemente una lista de objetivos sobre cómo pueden apoyar sus economías.

Las políticas de Katrin van al unísono con las de otras dos mujeres líderes progresistas: la Primera Ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, y la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. Sturgeon fue noticia durante una charla TED cuando pidió que las economías modernas hicieran que la salud mental, el cuidado de los niños, la licencia parental y la energía renovable sean parte de sus prioridades. Todas estas mujeres líderes están pidiendo una agenda que esté más centrada en el bienestar de sus ciudadanos, además de un sistema de crecimiento económico que sea inclusivo. Estas tres extraordinarias mujeres son parte de un movimiento para cambiar la forma tradicional (masculina) en la que piensan los líderes mundiales, y son un soplo de aire fresco en estos tiempos turbulentos.